lunes, 7 de noviembre de 2011

¡Hasta siempre, Comandante Santi!

Por: Émile

Gracias a mis lecturas de Santiago Alba Rico, descubro error tras error, claudicación tras claudicación ante el capitalismo, en la carrera dictatorial de Muammar al-Gaddafi. Errores y claudicaciones no muy diferentes, en el fondo, de aquellas en las que incurrieron Fidel Castro, Mao Tse-Tung, Ceaucescu, Milosevic y cualquier otro dictador monstruoso de los que, gracias al Tío Sam, la humanidad se está librando.

Cuando un preclaro pensador como Alba Rico detecta, con fino olfato de sabueso veloz, los crímenes, errores y claudicaciones de tanto dizque socialista, yo lo que me pregunto es: ¿a qué espera el pensador para hacerse hacedor? La revolución libia no fue perfecta, como no lo fueron la cubana, la nicaragüense, la china o la soviética. ¡Maldita sea! Hemos perdido un siglo.

Pero hete aquí que ahora vemos la luz. Sí, señor, sí, señora: la luz al final de Túnez. Perdón, he querido decir: la luz al final del túnel. La brillante (por blanca y calva) cabeza de Santiago Alba Rico (semejante a un redondo queso leninista) nos ilumina y nos promete que la revolución mundial vendrá de la mano de la "primavera árabe"; primavera que, aunque ya atravesó cuatro estaciones, todavía no quiere dar flores ni frutos salvo el cuerpo colgado de algún negro, el strange fruit de aquel blues de Billie Holiday.

Y, sin embargo, tenemos que creerle a Alba Rico. Porque es filósofo; porque es marxista; porque vive en Túnez; porque es dueño, accionista o algo así de Rebelión y Kaos en la Red; porque escribe en un retorcido dialecto asequible en exclusiva a los "iniciados"; porque su mamá producía un programa de TV para niños progresistas; porque es un rico que ama a los pobres; y, finalmente, porque es muy famoso en la interné.

Entonces le creemos a Alba cuando dice tener la clave de la revolución mundial. Pero yo me atrevo a complementar su tesis sugiriendo que la revolución mundial podría no venir de Oriente Medio ni de África, sino del centro mismo de Occidente: Europa. Y Santiago Alba podría ser —calvas aparte— su Lenin; su líder tanto político como filosófico, a lo Platón; su "chispa de la vida", como decía antes la publicidad de Coca-Cola.

¿"Qué pasa con Europa", Santiago? Tú eres europeo. Eres un español de pura cepa. ¿Por qué no tomas, Santiago, el fusil, e inicias tú esa revolución armada europea que tanto bien le haría al resto del planeta? Si en Europa estallara una revolución, mejor iría la suerte de los pueblos del mundo. ¿No fue lo que previeron Trotsky y Marx? El que da el buen ejemplo comienza por su casa. Tienes lo que a militarotes duros de mollera como Castro y Gaddafi les hizo falta: un trasfondo universitario libresco. Ellos, para su ignominia, tomaron en cuenta sólo a la realidad; mas tú les aventajas, amo de la teoría, porque sabes "qué hacer".

Mas no lo harás, porque siempre es más cómodo mandar a morir a otros. ¿Verdad, Santi? ¡Hala, toma el fusil, que no te tiemble la mano! A lo mejor hasta te sale más bonita tu revolución que las de Libia, Nicaragua o Cuba. Sin duda tú, con todo tu bagaje filosófico, lograrás crear esa revolución perfecta que hasta el día de hoy la humanidad no ha conocido. Donde Gaddafi y Castro se equivocaron, tú obrarás milagros. Tú, Santiago, lograrás doblegar la realidad hasta que ésta obedezca a la teoría. Y con George Bush te decimos: ¡Hasta siempre, Comandante Santi!

6 comentarios:

Cordura dijo...

Desde luego, y dejando aparte los innecesarios ataques personales, Santiago se equivoca de medio a medio cuando cree que Túnez va camino de revolución alguna. Eso es no comprender el fatal momento histórico que vivimos.

Émile dijo...

¡Menos mal que estos ataques no son misiles de la OTAN! Son sólo un poco de humorismo que no le quita la vida a nadie. Pero hay contenido aquí, más allá de la forma. Un saludo, Cordura, y gracias por leerme.

Anónimo dijo...

Emile, aunque me duela mucho llamarte asi en recuerdo a Zola, primero sepas que yo, para relajarme no me tomo un té pero si un vino, o una cerveza, como buena burguesa del pueblo que soy... lo que si, aqui,si te enteras, el té era algo de los burgueses...
Tu y tus amigas podeis no estar de acuerdo con lo que dijo Santiago Rico Alba, pero lo que no entiendo es porque tanta rabia y tanta obcesion... la urgencia esta en otro lugar.
Voltaire era filosofo... nunca tomo las armas...
Emile Zola era escritor... nunca tomo las armas..
etc...
y tambien se han equivocado alguna vez. Y varios mas como ellos...
El debate que levantais es lo de la accion versus lo del pensamiento. Estudiate la historia y ya veras.
Si que sois de la misma ostia que Estalin o Robespierre, cruzificando a presupuestos "traidores" una vez que llegan a poder.
asi esta la izquierda, buscando traidores...
y asi vencen los imperialistas, comprando a los que nos estan de de acuerdo.
Y que facil hacerse justiciero en la web! Esperando unos comentarios apoyando os.
Podeis seguir haciendo listas... y denunciar... y masturbaros con cruzificar a Santiago Alba Rico.
Si eso salva al mundo, entoncès enhorabuena!
Il est où ton fusil Emile?
Tu n'es pas plus en Lybie que moi...
Dejaos de joder, dejad a Santiago en paz, el enemigo no es el.
Al final, que pretendeis? estar del lado de los pueblos oprimidos armando lios asi? Pero a los pueblos oprimidos, o sea casi toda la humanidad aunque con variantes pero eso, claro es muy intelectual, les chupa un huevo vuestras peleitas!
Foutez-lui la paix à Santiago!

Anónimo dijo...

Lo has clavado, anónimo; mucha envidia es lo que hay. Lástima.

Émile dijo...

Les podemos tener envidia, por la calidad de su pluma, a Borges, a Unamuno y hasta a Ortega y Gasset, aun si fueron en vida unos canallas. Pero Alba Rico, además de canalla, es mediocre como escritor. No es envidia lo que inspira en nosotros la mediocridad de su escritura; si les dedicamos tanto tiempo a los textos que pergeña, es porque no soportamos la mentira, y menos cuando célebres sitios de internet multiplican cientos de veces las mentiras de Alba Rico.

Anónimo dijo...

Estoy con Anónimo. El señor Alba Rico, como cualquier otro "pensador" antes que él, aporta ideas que podemos utilizar, modificar o desechar. Descartarlas directamente como hacéis en este blog es un infantilismo absurdo, que ataca a una persona por ciertos actos, como si el resto fuéramos santos impolutos. Lo que hay que hacer es hablar de IDEAS, no de personas, para empezar.

Por otro lado, estoy un poco hartita de la XI de Feuerbach. Os habéis tomado demasiado a pecho lo de actuar, pero no se puede ir a lo ciego sin analizar y comprender, y esa es una labor en la cual colabora el señor Alba Rico (bien para usar sus ideas como acuerdo, bien para oponerse a ellas). El problema es enfrentarse como los niños y buscar enemigos y conspiraciones donde no las hay. No estaremos de acuerdo al 100% jamás con ninguna persona, si buscáis un santo-revolucionario que diga siempre lo que queréis oír, no lo vais a encontrar en esta vida, porque de eso va esto, si no no se daría la lucha que se da a cada paso.